La inteligencia artificial invade los usos cotidianos de nuestra vida. Empresas como Amazon, Netflix o Spotify utilizan los algoritmos de tal forma que, en ocasiones, no somos conscientes de sus lógicas internas, que condicionan las decisiones de nuestro día a día. Tras décadas de mejoras e implementaciones, son las herramientas generativas de contenidos las que afectan, en el momento actual, a las labores de comunicadores y periodistas.
Por todos estos motivos la Asociación de la Prensa de Guadalajara acogió, el pasado sábado, 26 de octubre, el taller práctico «¿Robots redactores? Lo que los periodistas deben saber sobre la inteligencia artificial en el periodismo», impartido por Luis Mauricio Calvo, periodista y profesor de ciberperiodismo en la Universidad de Castilla-La Mancha.
La formación trató de abordar cómo la inteligencia artificial (IA) está impactando el mundo del periodismo. Toda una revolución que atañe a la generación de contenido, la automatización de la producción de noticias y el proceso de investigación periodística. El profesor analizó casos concretos de medios que ya emplean esta tecnología para producir artículos de manera más rápida y eficiente. El curso exploró los límites actuales de la IA, su capacidad para complementar el trabajo de los periodistas y qué nuevas competencias son esenciales para que los profesionales del sector puedan maximizar su uso. También, se abordaron los retos éticos asociados a la implementación de la IA. Los contenidos se desarrollaron apoyándose, primero, en una exposición teórica sobre el aprendizaje de máquinas y los modos en que opera la IA, y, después, en actividades prácticas haciendo uso de herramientas gratuitas y explicando las posibilidades de algunas de las principales de pago.
Los asociados y asociadas participantes en este curso de formación recibieron conocimientos sobre las diferentes competencias mediáticas y digitales necesarias para aplicar las posibilidades de la IA a su trabajo diario. Herramientas que facilitan las tareas periodísticas pero que deben ser empleadas con sentido crítico para ofrecer una información de calidad, con un valor añadido.